Salgo de mí a romperme los brazos contra una piedra que quede en mi propia casa No veo por qué no hacerlo salgo contra una piedra que quede en mi propio beneficio Parezco un motor insólito voy a desplegar un pastizal amarillísimo que me ponga en el medio Por la noche salgo a romperme como un país lleno de trabajo que me atraviese las costillas con cristales tranquilos Me atraviese las costillas con pastos siempre precisos y negros Tengo la gracia desplegada como un mal chiste en los pastizales enrulados que me salen de los hombros También el ruidito me lo hago contra los amigos tengo un importante sentido de la amistad incluso allá afuera Los brazos para ponerlos contra un sentido anchísimo que nunca duerme Fueron unas pocas horas con tu frente de querer ponerme bailarín increíble y ahora salgo en una noche transparente en la que ya no se puede chocar alguna cosa Incluso las piedras se volvieron cabezas de stalin que pongo en las vulvas de todas las mujeres que no se te parecen en nada.
1 de julio de 2010
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